miércoles, 20 de enero de 2010

Ene 18/2009 Llegando a Madrid




Después de 8 horas de vuelo se vio la luz del día y tuvimos la sensación de estar volando sobre un manto blanco que parecía formado por copos de algodón.

Cuando ya se aproximaba el aterrizaje, se comenzaron a ver pequeñas poblaciones. Sentimos una gran emoción, nuestra casa había quedado a miles de kilómetros, el avión había volado por más de 8 horas sobre el océano y estábamos a punto de pisar tierra española.

No hay comentarios:

Publicar un comentario