

Hacia las 11:00 p.m. después de viajar 4 horas en autobús, llegamos a Valencia, nuestro amigo Eduardo nos estaba esperando en el terminal para llevarnos a su casa en donde nos encontramos con su esposa Adriana, las gemelitas, sus hijas de 7 años, ya estaban acostadas. Fue un encuentro con sabor a patria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario