
La Eucaristía inaugural, abrió la asamblea, el coro envolvía la celebración con cánticos en latín, y en italiano, muy profundos y reverenciales, allí estaba la iglesia reunida alabando y bendiciendo al Señor, el cardenal imploró bendición para el encuentro y pidió por todas las familias, especialmente por el respeto de los derechos de los niños, uno de los temas centrales.
La presencia de representantes 31 países: Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Camerún, Canadá, Chile, Corea, Escocia, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Ghana, Honduras, Hungría, India, Inglaterra, Israel, Italia, México, Nigeria, Noruega, Polonia, Portugal, República Democrática del Congo, Tanzania, Uganda, Estado Vaticano y por gracia de Dios también de Colombia, le dio al encuentro una dimensión universal, una dimensión de Iglesia, era sentir como desde todas partes hay un grito del alma por la familia, por rescatar la familia, por valorar el espacio de crecimiento que Dios ha dado para ser formadores de personas, formadores de ciudadanos y sobre todo de discípulos misioneros de Jesucristo.
Nos informaron que el representante de Haití el Dr. Jean-Marie Caidor no se hizo presente debido a la situación que se está viviendo en ese país a causa del terremoto ocurrido el 12 de enero de 2010.
Se inició con una presentación de los miembros antiguos del consejo para la familia y luego se invitó a los nuevos miembros para que se presentaran.
El Cardenal Ennio Antonelly, Presidente del Pontifico Consejo para la Familia, recordó, luego, los temas propuestos en el Congreso mundial de México de los cuales se está trabajando sobre la Familia como sujeto de Evangelización y la familia como Recurso para la sociedad, tema que fue trabajado enseguida de la presentación.