Después de la celebración de la Eucaristía, nos dirigimos al sótano en donde además de las capillas están las tumbas de varios de los Papas, empezando por la de San Pedro.Para nosotros fue de especial significado visitar la tumba del Papa Juan Pablo II. Allí se percibe un ambiente de mucha reverencia, saturado por la presencia de Espíritu Santo. Vino a nuestra mente la gran influencia que este Apóstol tuvo en nuestras vidas, a través de sus enseñanzas, su testimonio de vida, su sencillez, el gran amor por la familia y su inquebrantable espíritu misionero.
Allí oramos por nuestra comunidad, por cada una de las personas y sus familias, por el camino que se nos pone en frente y le dimos gracias a Dios por todo lo que Él hizo a través de un hombre dócil a la acción de Espíritu, como lo fue Juan Pablo II.
La emoción fue muy grande, las lágrimas no se hicieron esperar y sentimos que una fuerza renovadora impregnó nuestro ser.
Gracias por las oraciones para mi familia y las familias de la comunidad y compartirnos esta bella experiencia.
ResponderEliminarDios los bendigaaaaaa