Fue una alegría muy grande el encuentro con Monseñor Julio Botía, el hermano de Isabel, quien vive en Roma desde hace 5 años en donde se desempeña como Presidente de la UAC (Unión Apostólica del Clero). Su trabajo consiste en apoyar los procesos pastorales y personales de los sacerdotes diocesanos de todo el mundo. Es una labor muy importante a la cual todos nos podemos vincular con oración por los sacerdotes, acompañamiento personal y apoyo económico para cubrir los gastos que demandan los diferentes frentes de trabajo que esta entidad realiza.Esa tarde celebramos la Eucaristía en acción de gracias por la inmensa protección de Dios y su respaldo, que hemos evidenciado desde que salimos de Colombia el 17 de enero.
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