Nos pareció muy particular que en el jardín del museo se encuentran un jardín mediano que tiene un sembradío de rosas, sobre las cuales se lanzaba Francisco cuando estaba en momentos de tentación, dicen quienes allí muestran el lugar que esas rosas nunca se han secado. Otro dato que hizo brotar una lágrima a Isabel fue ver el sitio donde San Francisco vivía, una especie de caverna en piedra donde tenía sus encuentros con el Maestro, en realidad nos pareció reducido el lugar, realmente era un penitente, un contemplativo, una persona de oración profunda y como lo narra el P. Ignacio Larrañaga, tenía “visitaciones del Señor” que le envolvían el alma y lo saturaban de su presencia. Que ojalá podamos todos ser personas de una espiritualidad tan profunda como la de San Francisco.
viernes, 5 de febrero de 2010
Feb 3/2010 La inolvidable visita a Asís 2
Nos pareció muy particular que en el jardín del museo se encuentran un jardín mediano que tiene un sembradío de rosas, sobre las cuales se lanzaba Francisco cuando estaba en momentos de tentación, dicen quienes allí muestran el lugar que esas rosas nunca se han secado. Otro dato que hizo brotar una lágrima a Isabel fue ver el sitio donde San Francisco vivía, una especie de caverna en piedra donde tenía sus encuentros con el Maestro, en realidad nos pareció reducido el lugar, realmente era un penitente, un contemplativo, una persona de oración profunda y como lo narra el P. Ignacio Larrañaga, tenía “visitaciones del Señor” que le envolvían el alma y lo saturaban de su presencia. Que ojalá podamos todos ser personas de una espiritualidad tan profunda como la de San Francisco.
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