viernes, 5 de febrero de 2010

Feb 3/2010 La inolvidable visita a Asís 1


Lo que podríamos decir es que queríamos quedarnos en ese bello pueblito siquiera unos tres días en un retiro espiritual. Cuando se divisa el pueblo, desde el tren que nos llevó durante dos horas y media hacia el sitio que vio nacer y morir a San Francisco de Asís, ya quedamos prendados de él, está enclavado allá en la montaña y va descendiendo poco a poco a través de calles empedradas y algunas bastante angostas y con muchas escalas. La primera visita se hace a una pequeñísima capilla: “La Porciúncula”, que construyó San Francisco, para entrar en oraciones profundas y meditaciones que lo llevaron a intensas experiencias de contemplación. Esta pequeña capillita se encuentra dentro de una gran basílica que fue construida después y que alberga a muchos peregrinos que visitan el lugar.












No hay comentarios:

Publicar un comentario